Las cicatrices producidas por el acné son el resultado de una infección e inflamación que no fueron curadas correctamente. La gravedad de las cicatrices depende en gran medida de la capacidad de la piel de curarse a sí misma y varía de persona a persona dependiendo de los genes. Algunos individuos tienen una capacidad natural para sanar rápido y totalmente y otros en cambio tienen una piel sensible que se irrita fácilmente y crea más cicatrices, éstas últimas deben tomar mas precauciones que las primeras para evitar la formación de las indeseables cicatrices o reducirlas.
Las cicatrices atróficas producidas por el acné pueden ser profundas o depresiones mayores con menor profundidad. Cada paciente requiere una evaluación individual. La forma de tratar estas cicatrices con peelings químicos profundos o dermoabrasiones intensas los cuales producen una destrucción de capas de la epidermis buscando con ello una renovación y atenuar las imperfecciones.